A MARIANO CABALLERO (director Ente RTVMur)

Me cuentan, me dicen y me aseguran, señor director del Ente RTVMUR ( para usted a efectos de televisión como aquello de Graná que ni tiene tío ni tiene ná) que la otra noche en Cartagena en la “galita de los cuarenta” andaba usted desatado de la sin hueso. Vamos que se fue de la mui y que andaba usted visitando corrillos y deglutiendo canapés con la bilis por las nubes y los ojillos fuera de órbita. Por lo visto, y oído, iba usted, Mariano Caballero, jurando en arameo y lanzando anatemas con quien esto escribe porque me había atrevido a comentar los pésimos datos que bajo su dirección, al fin y a la postre es lo único que hace para justificar su elevada soldada, ha bajado a los infiernos del mínimo histórico, situándose en los dos mil oyentes (Ver informe de Barlovento Comunicación) lo que para un invento que nos cuesta cerca de kilos al año sería para hacer reflexionar a más de uno.

Me cuentan, me dicen y me aseguran señor director, todavía y por unos pocos meses más, que en sus andanadas, rapapolvos y demás reprimendas de mal gusto cuando se tiene la cobardía de criticar a alguien ausente a usted trató de hacerle ver algún alma caritativo que este humilde escribidor lo primero que había hecho es no dar crédito a tan lamentables cifras de audiencia y defender , alto y claro, que en la emisora pública hay de decenas de profesionales de alta cualificación que se merecen otros datos, otras cifras de audiencia y , quizá , otra fórmula, otro modelo… y , ahora sí, otra dirección. Digo. Pero como si nada, usted a lo suyo. Lanzando anatemas y vetos. Esto último, la característica fundamental del mediocre. La veda, la denegación, la censura dan asco, Caballero. Vengan de Agamenón o vengan de su porquero. Y más si como en su caso hasta alcanzan a asociaciones culturales sin ánimo de lucro. Ya sabe lo que dicen en su querida Santomera para estos casos. “Tapábase la Tía Maricuera y se dejaba el culo fuera”

No es que haya dicho usted cosas de enjundia desde esa mamandurria pública que le tocó en el reparto de canonjías y en el jubileo de prebendas que se produjo al comienzo de esta lamentable legislatura. Más bien todo lo contrario. Lo que usted deja detrás de su pertinaz afición a al bocachancleo, son una serie de sansiroladas que demuestran en qué manos está la radio pública regional. A un servidor, for example, le hubiera gustado que entre corrillo y gorrillo, entre canapé y tentenpié, usted hubiese informado a sus contertulios de las jugosas dietas que debe cobrar por asistir a FORTA (televisiones autonómicas), reuniones donde básicamente  se tratan temas de televisión, algo de lo que usted tiene los mismos conocimientos que yo de suajili.

Porque si en vez de pasarse el tiempo litigando  con agentes publicitarias cuyas considerables indemnizaciones no paga usted  sino que pagamos los demás, desestabilizando hasta la dimisión al periodista Diego Carvajal según su propio testimonio, rechazando al acreditado periodista Juan Antonio De Heras para sustituirle, expedientando al periodista Adolfo Fernández porque, al parecer, no le gustan sus entrevistas, maquinando para que el periodista Joaquin Azparren no salga por la tele y se vaya al fin de semana  o negándole a la periodista Pity Alarcón la comparecencia en el Consejo de determinado personaje, estuviese en otros menesteres igual le hubiera dado para aportar alternativas a la confusa situación actual de los medios públicos audiovisuales en la que usted se ha resignado a ser el utillero pudiendo ser el árbitro principal. Lo que son las cosas, usted que en La Verdad , en mi opinión, iba de “supercicuta” ahora se resigna a simples labores de arrastre. Cosas veredes Sancho…

Como verá, hasta soy magnánimo con usted y me dejo en el tintero algunas historias que podrían sacarle colores a pasear. Siempre en el plano profesional, porque yo en planos personales ya sabe usted que nunca entro. Téngase, director. Abra sus puertas y ventanas para que entren aires renovadores en el Ente. Trabaje , usted que puede, en una nueva propuesta, un nuevo modelo en el que los contenidos de la tele tengan un control público cualitativo no cuantitativo como ocurre ahora. Un modelo en el que el que haga de controlador no sea un señor de la dirección de informática sino un comité profesional o una dirección editorial que vele por la pluralidad y la calidad. Una fórmula radiofónica  en la que Diego Lorenzo haga algo más  que diseñar mamparas  y trabaje en estudios actualizados donde los magníficos profesionales que hay en la Onda puedan aportar espacios de lustre y calidad, sin papos ni pepas, a la televisión pública regional que tanto los necesita. Un sistema de vasos comunicantes entre la radio y la tele como corresponde a una gestión al servicio de los murcianos y no de otros intereses. Póngase en ello , don Mariano Caballero, que aunque poco aún le queda tiempo. Aunque para eso tenga que nacer de nuevo, como le pidió Jesús a Nicodemo, y vuelva aquel “CurroMariano” Caballero dinámico, emprendedor, generoso, solidario, colaborador y emprendedor que yo conocí en la redacción de La Verdad tiempo ha entre chicharras y zarabandas. Hágase el favor, señor Caballero. Y como al final todos estamos de paso, tenga la seguridad de que yo me voy a quedar con la imagen de aquel Mariano Caballero cuyos centros al área me hacían marcar goles maravillosos en La Condomina en los partidos redacción-talleres. O el que devolvía con furor las bolas de fondo para que luego las “matase” un servidor sobre la red en aquellos torneos de Navidad para periodistas que casi siempre ganábamos en dobles.

Hágase un favor, director. Váyase usted a piar bravatas y amagos como la otra noche,  a otro lado.  Y vuelva a ser el Mariano Caballero que un día fue. Hágase el favor.

Nota del autor: En estas cartas enanas nunca se  desciende al plano personal. Los contenidos de estas cartas están directamente relacionados con la actitud o actividad publica del receptor en virtud a los derechos de información , de crítica y de libertad de expresión.

 

LAS CARTAS DEL ENANO: A ANTONIO PEÑARRUBIA (próxima carta)

Abrimos, lector. Una nueva sección en este tu confidencial de referencia. Además de temas de actualidad abrimos estas páginas a una cartas directas ( fase to fase) a diversos personajes del panorama regional. Son cartas del enano infiltrado, ese pequeño tribulete que en todas partes se mete, dirigidas al ámbito profesional , publico o institucional. Nunca en personal. Como bien decía a menudo el Maestro Ibarra citando al clásico.  “Quien me critica no me aflige, me hace un favor quien me corrige». Que aproveche.