A Ramón Luis Valcárcel no lo licencian en Bruselas. Lo excluyen de la lista, pero él no se retira. Aviso. Casado y Teo miran hacia otros sitios y Murcia pierde un eurodiputado, un altavoz en Bruselas, donde se reparte la pasta, y todavía hay algún ninot pepero que se alegra. Bueno, así les luce, nos luce, el pelo. Discutir a estas alturas la figura política de Valcárcel sería una estupidez. Construyó un partido fuerte, triunfador, incontestable y pasará a la historia de esta Región como el político que mayor respaldo alcanzó en las urnas. Irrefutable. Tuvo sus aciertos, muchos y muy notables. Y también, como todos, tuvo sus errores. Entre ellos, le faltó pasar la factura de barón (con bé) cuando Rajoy enterró el Ebro en Zaragoza. Le sobró la última legislatura. Y le sobró mucho más ,su empeño en situar al frente de la organización a un individuo, con maneras de déspota desilustrado, que está llevando al partido , porque sigue con el mando a distancia, no lo dudes, a un caos tan profundo que solo tendrá como salida la refundación ( ver artículo anterior en este blog). Como se lo dije a ambos en público y en privado; desde dentro y desde fuera, lo puedo escribir ahora con la autoridad moral que me dan los hechos acaecidos. Por otro lado, discutir la labor de Valcárcel en Bruselas todavía sería más estúpido, acéfalo y mentecato. La agenda de contactos y de relaciones que Ramón Luis se ha labrado en la capital de Europa durante el último cuarto de siglo es impagable, irrenunciable e irrepetible( las tres íes de Eurovalcárcel). Eso lo sabe hasta esa consejera que ha dejado en mantillas a Pablo Iglesias / Irene Montero comprándose un pisazo de dos millones, con sala de cine incluída .
No sé cuando esta Región podría volver volver a tener un vicepresidente del parlamento europeo. Y además por méritos propios porque estamos ante uno de los eurodiputados que encabezan el ránking de intervenciones e iniciativas. No andamos, por desgracia, los murcianos sobrados de lobby y de lobbistas. Ni en Madrid , ni mucho menos en Bruselas. La baja de Valcárcel en la lista europea es una gran pérdida para la Región y el que no lo vea así es un miope, un cegato y corto de vista. La singular Cristina Gutierrez-Cortines también lo fue en su día. Pero tuvo un relevo de altura. Si, para Valcárcel, abandonar la política regional fue saludable porque su ciclo había acabado, dejarlo ahora fuera de la lista europea es un acto de ingratitud con su persona, con sus servicios y con su trayectoria. Y una falta de respeto a la región. Porque sabedor de lo que se estaba cocinando y aunque algunos filtren lo contrario, tampoco ha hecho él muchas capillitas para seguir. No es su estilo ni nunca lo ha sido. Por eso , todavía es más grave que un murciano no ocupe su plaza. Y supone un tiro en el pie para don Teodoro que tanto presume de la pujanza murciana en las filas populares. Insisto, para que te quede claro, en que Valcárcel ni se jubila ni se retira. Ofertas no le van a faltar. Ni encomiendas tampoco. Ni políticas ni profesionales, ojo al dato. Ni en Bruselas, ni en Madrid, ni en Murcia. Hay alguna institución u organismo que podría dirigir. Y hay experiencia , proyectos y conocimientos que transmitir. Hay Valcárcel para rato.
Lo realmente curioso es cómo esta panda de ninis y de nanos, ilustres #hijosdePAS que nos malgobierna ( hasta mayo, please, que no hay mal que cien años dure ni región que les aguante) afronta este y otros cambios en las cúpulas nacionales o regionales. Dicen los chiquillos que es una cuestión de renovación. Joder, como lo lees. Renovación y dejan a Murcia fuera de la lista. Y un cuerno. Un desafecto, un olvido o un desprecio territorial. Quédate con lo que mas te guste. Menos mal que, con MiamiMan tirando del hilito no se atreven a pronunciar el término regeneración. Sería demasié para el body , que diría mi enano infiltrado mientras confirma en la guardia de corps la última visita clandestina del procesado por causas de corrupción acompañado de su pinganillo favorito al Palacio de San Esteban ( ver anterior articulo de este blog).
Es curioso. Desde que PAS llegó a la dirección de este pepé regional tan distinto y tan distante de aquel otro pepé; a su muchachada le dio por recitar el verbo renovar. Pero eso sí, mirando al carné de identidad. Mirar por ejemplo al curriculum, a la formación, a la trayectoria profesional, al ingenio, a la creatividad no les daba resultado. Se quedaban fuera de listón. Si rondabas los cincuenta peligro. Si andabas por los sesenta, vade retro. Un jarrón chino que diría Felipe González. Pero si a cambio eras becario veinteañero, un filón.
Aplicando esta renovación de carné propia esta generación de ninis #hijos de PAS a la historia, nos hubiésemos quedado, for example, sin la etapa más brillante de Picasso, el devenir político del siglo XX no hubiese sido el mismo sin Golda Meir y Margaret Thatcher, nos hubiésemos quedado sin el “Otello” que Verdi compuso a los 74 años, media producción literaria de Carmen Martin Gaite se hubiese ido al limbo por haberla escrito a partir de los sesenta. Y lo mismo hubiese ocurrido con las obras de culto de Hichtcock , “Los pájaros” y “Psicosis”. Y así te podría poner ejemplos a centenares.
Ya sé que para ellos es un contradiscurso. Que Ninifer, PAS y demás lumbreras cuidan del corral ajeno mirándose al espejo y cuidándose de ver una cana. Pero escribo lo que siempre he pensado. Antes que era tan joven como ellos y ahora que lo soy menos ( en edad, claro). La vitalidad, la curiosidad y la creatividad no tienen edad. Aunque seamos muy jóvenes, muy adultos o muy mayores. No es la edad lo que define a una persona. Ni a su capacidad. La experiencia y el conocimiento no pueden quedar al margen. Y, como recogen lo que siembran, estamos ante el grave problema del pepé en la Región. A la política, queridos ninis y nanos, se llega con el estómago lleno, el corazón encendido y la cabeza despejada. No sé si ellos me habrán entendido. Pero seguro que tú, sí. Y eso es lo que cuenta.